Leve rumor de brisas entre las flores del jardín de la casa solariega le dice al triste corazón: No llores termina ya La dolorosa partida...
Recuerdos florecen... Hijos y nietos con ternura esperando la muerte presentida sin temores, con fe y sin amargura...
Fue consuelo bondadosa, consuelo de amigos... Y en el recuerdo de todos permanece.
Tuvo alma santa, virtuosa que al seno de los justos ya se fue... Rostro de niña feliz esplendorosa murió cual árbol de pie!
1 comentario:
la mia está conmigo, gracias a Dios, trato de disfrutarla al maximo. Amo a mi vieja, y mis respetos a las que ya partieron.
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