Bella...
Eres bella...
No con la belleza
exuberante de las rosas
sino con la belleza
simple, sencilla de las margaritas.
Eres bella...
amo tu sonrisa
que se dibuja cual arco iris
en aquel limpio cielo
de tu amplio y bello rostro.
Eres bella...
amo tus ojos,
que al amanecer se abren
al igual que el sol
cuando se levanta en el horizonte.
Eres bella...
adoro tus mejillas,
que recorro con mis dedos
como un solitario caminante
cruzando suaves montes.
Eres bella...
amo tus manos,
encallecidas por el trabajo
pero que me acarician suave,
dulcemente en tu hombro.
Eres bella...
me anima tu fuerza,
que a pesar de todo me levanta
cuando pienso que ya no,
no vale la pena mi esfuerzo.
Eres bella...
gracias por tu amor,
porque con él me completaste,
me diste vida y forjaste
lo que necesitaba calor.
¡Eres bella!...
¡Muy bella!...
Recordando...